Tal como señalan las cifras del estudio de acoso sexual callejero realizado por el Instituto de Opinión Pública de la Pontífica Universidad Católica del Perú, en Lima, 9 de cada 10 mujeres han sufrido alguna vez en su vida actitudes agresivas que atentan contra su libertad al movilizarse. Como podemos ver, las cifras de acoso sexual han llegado a un nivel alarmante y ello se puede evidenciar en la cantidad de feminicidios que ocurren a causa de este problema que es habitualmente justificado por la sociedad. Ante esta situación, “Team XY” considera que Perú necesita una solución inmediata, así como un plan a largo plazo que asegure la erradicación del acoso sexual callejero.
En primer lugar, nosotros planteamos que debería implementarse una red de buses destinados al uso exclusivo de mujeres durante cinco años. Para esto, tomamos como referencia el programa Atenea en México, el cual consiste en la circulación de una línea de buses rosas en los que solo pueden subirse féminas, con el objetivo de hacerlas sentir más seguras al movilizarse. Consideramos que esta solución es la más adecuada por el momento, ya que las mujeres en el Perú se encuentran en una situación preocupante, además, hemos basado nuestra decisión en resultados internacionales. Según la encuesta realizada por Amy Dunckel- Graglia, becaria en la Asociación de Mujeres Universitarias, más del 50% de mujeres señalan que prefieren tomar el transporte exclusivo solo para ellas, ya que es la única forma en la que pueden sentirse protegidas y sin miedo. Además, Ocaña, una legisladora porteña, comenta que la implementación de estos tipos de transportes disminuyó en un 26% los casos de acoso sexual en México. En otros países como Brasil y Japón con el mismo sistema de transporte también se ha visto resultados favorecedores para muchas mujeres.
En este sentido, proponemos que la municipalidad de Lima implemente en un programa piloto, seis a siete buses que recorran Lima en horas puntas con el fin de evitar la aglomeración de grandes cantidades de personas dentro de los buses y que no haya acercamientos o tocamientos indebidos hacia las mujeres.Según Luis Quispe Candia de la ONG Luz Ámbar, los buses deberían estar destinados en la Linea 1 del metropolitano en horas punta.Por lo tanto, los horarios de partida de este proyecto serán a las 7 am, 1 pm y 6pm, ya que generalmente es donde se encuentran más personas esperando los buses para ir a sus respectivos destinos. El pasaje costaría 2.50 soles igual al pasaje normal y harían algunos de los recorridos habituales como el bus A,B,C, Expreso 5 y Expreso 1, que según las mismas personas del metropolitano son los buses más transitados, y que de la misma forma pasan del primer paradero que sería Matellini al último paradero que es Naranjal.
De ser así en Perú, los buses segregados lograrían que al menos, por algunos años, este problema pueda ser controlado. Sin embargo, nuestro grupo cree también que el país no debería quedarse en la inmediatez. Probablemente este programa de buses solo funcione durante algunos años, pero se necesita una visión a futuro si queremos solucionar el acoso.
Como plan a largo plazo que complementa la solución rápida de los buses segregados, el grupo plantea revisar el enfoque de género en el currículo nacional. De esta manera, se estaría poniendo solución a la causa del problema, que es el machismo. Se entiende por “cultura machista” a aquella que justifica y representa doctrinas, valores y actitudes de desigualdad y discriminación, fundamentalmente hacia las mujeres, que favorecen las prácticas violentas y de maltrato. (Oblitas, 2009) Justamente, lo explicado por Oblitas es lo que se debe solucionar a largo plazo, y para eso se tiene que pensar en la educación temprana. Aquello que consideramos femenino o masculino tiene el origen en la diferenciación sexual de ambos; sin embargo, en realidad esas ideas se van construyendo día a día. Por esta razón, creemos que la malla curricular propuesta por el ex ministro Jaime Saavedra en el año 2016 es un buen documento para la política educativa en Perú.
El enfoque de género que aborda dicha malla implica enseñar a los niños en distintas etapas y énfasis a cuestionar los roles de género, y así lograr que ellos interioricen que los hombres y mujeres poseen derechos y oportunidades iguales. Para ello, es básico revisar los materiales tradicionales con los que se enseñan en la escuela y reemplazarlos por unos más inclusivos. Todo esto quiere decir que si se enseña a los niños desde pequeños a respetar a todas las personas por igual independientemente de su género, el machismo se podría reducir, y junto a ello, una de sus más graves manifestaciones, el acoso sexual callejero. Este es el caso de España, país donde el Ministerio de Educación y Ciencia en colaboración con el Instituto de la mujer, implementó un “programa para la eliminación de los estereotipos sexistas en el material didáctico” dentro del currículo. Esto, según el Departamento de Estudios y Capacitación del servicio Nacional de la Mujer (2008), ayudó a que se diera un cambio en la conciencia tanto de estudiantes como de maestros y a reducir el lenguaje machista.